Tener plantas en casa puede crear un ambiente acogedor y encantador. Sin embargo, tanto si es un experto en jardinería como un jardinero en ciernes, debe conocer los diferentes cuidados que necesitan sus plantas. Puede empezar por lo más sencillo: cómo saber si sus plantas necesitan riego o pulverización.
Tener plantas en casa no es sólo una cuestión de moda. Si muchos aficionados de todo el mundo se dedican a cultivar plantas, es porque es un pasatiempo agradable que puede proporcionar beneficios para la salud mental.
Sin embargo, cultivar plantas en casa casa no es tarea fácil, ya que algunas son mucho más difíciles de cuidar que otras. La forma de regar una planta, por ejemplo, debe hacerse correctamente para que pueda crecer y florecer adecuadamente. De hecho, algunas plantas necesitarán que las riegues con mucha agua mientras que otras sólo necesitan un pequeño rocío fresco de vez en cuando para gozar de buena salud.
Para ello, lo primero que debes hacer es diferenciar las variedades de plantas que tienes en casa. Después, es aconsejable consultar a un experto para conocer las necesidades esenciales de tus plantas porque son únicas y los cuidados son diferentes.
¿Cómo sé si debo regar o pulverizar mi planta?
Para sobrevivir, las plantas de interior necesitan mucha agua. También necesitan una temperatura adecuada, suficiente luz solar y un poco de sombra.
La mayoría de las plantas necesitan humedad constante, sobre todo los helechos, las marantas y el bambú de la suerte. Estas plantas necesitan riego regular porque crecen mejor en un ambiente húmedo.
Debe saber que estas plantas pueden colocarse en el cuarto de baño. Esta habitación puede proporcionarles suficiente humedad a la vez que la decora bellamente.
Para otras plantas como cactáceas o suculentas, éstas son las plantas más populares en interiores. Estas plantas desérticas requieren menos agua porque están acostumbradas a vivir en zonas áridas. Por esta razón, ¡este tipo de plantas no necesitan ser regadas! Basta con rociarlas con unos chorritos de agua para humedecerlas sin que la tierra quede completamente húmeda. Así que rociarlas es el mejor método de riego aquí para ayudarlas a crecer mejor y evitar que se pudran.