Algunos sitios web certifican que beber zumo de tomate en ayunaspuede provocar pérdida de peso. La verdad es que hay que tener mucho cuidado porque comer tomates con el estómago vacíoprovoca calambres y dolor abdominalen la mayoría de los casos. También puede aumentar la acidez estomacal debido a la presencia de ácidos orgánicos que estimulan la digestión salival y gástrica. En efecto, disminuye el pH del estómago para facilitar la digestión..
Precisamente por este motivo no se recomienda comer tomates con el estómago vacío, muy especialmente quienes ya sufren irritación gástrica o acidez de estómago. El tomate consumido en ayunas es mortal para el organismo. Contiene altos niveles de ácido tánico y pectina que pueden causar problemas al sistema digestivo.
Sin embargo, los tomates tienen un índice calórico muy bajo (18 calorías por cada 100 gramos). Por esta razón, tomar zumo de tomate por la mañana es capaz de activar inmediatamente el metabolismo para ayudar a quemar grasa más rápido. Beber zumo de tomate por la mañana, pero no con el estómago vacío, proporciona inmediatamente un impulso de energía muy necesario al comienzo del día.
Cómo hacer zumo de tomate
Para hacer zumo de tomate en casa, primero hay que lavar bien los tomates. Es necesario lavarlos bien con agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra, pesticidas y otras impurezas. Una vez lavados los tomates, córtalos en trozos pequeños y ponlos en el bol de una batidora. Tritúralos hasta obtener un puré de tomate suave y homogéneo.
A continuación, colar el batido con un colador de malla fina. Poner el zumo en un recipiente cubierto con film transparente y dejar enfriar en la nevera durante al menos 2-3 horas. Añade dos cucharaditas de zumo de limón fresco antes de disfrutarlo.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del zumo de tomate?
El zumo de tomate aporta al organismo una enorme dosis de vitaminas y minerales naturales: vitamina A, vitamina K, vitamina B1, B3, B5, B6, B7, vitamina C, ácido fólico, hierro, potasio, magnesio, cromo, colina, zinc y fósforo.
Investigadores de las universidades de Tufts y Boston afirman que la cantidad adecuada de licopeno en los tomates reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares y coronarias hasta en un 30%. El zumo de tomate tiene propiedades purificantes debido a su alto contenido en cloro y azufre. El consumo diario de tomates aumenta el nivel de vitamina C en la sangre, lo que reduce los niveles de la hormona del estrés y refuerza el sistema inmunitario. Beber zumo de tomate ayuda así a aliviar la tensión y el estrés.
El zumo de tomate es una fuente de ácido cumárico y ácido clorogénico, los cuales pueden proteger al organismo de los carcinógenos liberados en el cuerpo por el consumo de cigarrillos. El zumo de tomate actúa como desinfectante natural ayudando a prevenir la aparición de cálculos renales y biliares a largo plazo.