Si quieres cultivar aloe vera con hermosas y fuertes hojas, necesitas además de cuidados comunes, una nutrición adecuada.
Aunque las plantas de aloe vera toleran bien la sequedad, no prosperan en lugares directamente expuestos al sol.
Sus hojas pueden empezar a encogerse y ponerse marrones.
Es importante regar la planta regularmente para mantener su humedad. Gracias a este tutorial del canal de YouTube “Mẹo vặt cuộc sống”, aprenderás cómo proporcionarle la nutrición necesaria.
Necesitarás:
- Cáscaras de huevo
- 2 pequeños dientes de ajo
- 1 litro de agua a temperatura ambiente
Proceso: El primer paso para tener una planta de aloe saludable es limpiar la base de la planta de las hojas inferiores, ya que las raíces deben estar expuestas.
Un fertilizante adecuado para esta planta es el residuo común de la cocina, las conocidas cáscaras de huevo.
Las cáscaras de huevo contienen más del 90% de carbonato de calcio y muchos otros minerales como potasio, fósforo, magnesio, etc.
Para obtener la mayor cantidad de sustancias beneficiosas, debes lavar, secar y moler las cáscaras en polvo con un molinillo de café.
Basta con añadir una cucharadita de este nutriente a cada maceta de aloe vera.
Luego, vierte la cantidad adecuada de agua para que la planta absorba mejor el fertilizante.
Coloca dos dientes de ajo en un mortero y aplástalos con la cáscara.
Añade un poco de agua, mezcla y filtra en un recipiente adecuado, añadiendo más agua hasta el borde.
Luego, vierte este fertilizante sobre la tierra húmeda en las macetas de aloe.
Gracias a este fertilizante de ajo, protegerás las raíces contra enfermedades fúngicas.
Este fertilizante debe aplicarse una vez al mes.
Las cáscaras de huevo molidas también se pueden utilizar como fertilizante mezclándolas directamente con la tierra.
Prepara la maceta agregando una capa de drenaje en el fondo, luego agrega la tierra mezclada con las cáscaras de huevo y planta la joven plántula.
No plante la nueva planta demasiado profunda; use una estaca para fijarla y favorecer un mejor enraizamiento.
Riéguela con una cantidad suficiente de agua y colóquela en un lugar adecuado.
Con el tiempo, verá cómo crece exuberantemente.
Obtenga más información al final de este artículo en el video adjunto.
Propiedades curativas del aloe vera El aloe vera es una planta rica en vitaminas A, C, E y B, ¡y también contiene ácido hialurónico!
Esta planta única ha sido considerada una planta de longevidad.
Resulta que tiene la capacidad única de poner en marcha todos los mecanismos curativos del cuerpo humano.
Aprenda a utilizar adecuadamente el aloe vera para la salud y prepárese este elixir de juventud.
Lo primero que debe saber es que antes de usar las hojas de aloe vera, es bueno ponerlas en la nevera durante 3 días a 2 semanas.
Durante este tiempo, ocurre un proceso en las hojas que concentra aún más todos los nutrientes.
La actividad biológica del aloe se incrementa gracias a esto.
El ácido hialurónico presente en las hojas de aloe ayuda a suavizar las finas arrugas y devuelve a la piel un aspecto más joven.
Muchas fuentes recomiendan cortar las puntas de las hojas de aloe vera.
Sin embargo, no es necesario desecharlas; en lugar de eso, colóquelas en un vaso y cúbralas con agua fría.
Guárdelas en la nevera durante 2 a 5 días, luego viértalas en moldes para hielo y déjelas congelar.
Estos cubitos de hielo son muy útiles cuando se los frota por la cara por la mañana.
Pueden eliminar la hinchazón y dejar la piel más hermosa y fresca en poco tiempo.
Corte los restos de las hojas en trozos más pequeños, colóquelos en una licuadora o tritúrelos con un molinillo de carne.
Luego, cuele la mezcla a través de un paño, asegurándose de que todos los utensilios con los que trabaje estén esterilizados.
Esta jugo fortalece el sistema inmunológico y es un aliado eficaz en casos de tos y resfriado.
Exprima bien la mezcla a través de la gasa para obtener la mayor cantidad de jugo posible.
No descarte la pulpa que queda, ya que se puede utilizar, por ejemplo, en pasteles, como exfoliante o para hacer cubitos de hielo.
Puede almacenar el jugo en frascos de conserva esterilizados en el refrigerador.
Consuma 3 veces al día con el estómago vacío antes de las comidas.
Aloe Vera y miel Esta es la receta de mi tía, que realmente recomiendo a todos.
También puede mezclarlo con miel de calidad en una proporción de 1:1.
La miel es más densa y se asienta en el fondo, por lo que ambas ingredientes deben agitarse bien para que se mezclen correctamente.
También puede consumir el gel fresco de aloe mezclado con miel.
Tómelo en caso de tos, resfriado o simplemente para fortalecer su sistema inmunológico.