Cuando hace frío, sólo soñamos con dos cosas ¡un buen par de calcetines en los pies y nuestra chaqueta de plumas sobre los hombros ! Una chaqueta de plumas es imprescindible cuando la temperatura es más baja, y suele ser sinónimo de esquí y calor. Por otro lado, puede hacerte sudar al lavarla… sobre todo al secarla, cuando quieres devolverle todo su volumen. Aquí tienes todos nuestros consejos de cuidado. Por supuesto, estos consejos no significan que no tengas que mirar las instrucciones de la etiqueta, pero sirven para muchos tipos de chaquetas de plumón.
1) Lavado

El lavado no es el paso más difícil, ¡al contrario! Sólo recuerda evitar la limpieza en seco.
Basta con meter la chaqueta de plumón en la lavadora con dos o tres pelotas de tenis u otras prendas (para que el plumón se ventile bien). Utiliza el programa para prendas sintéticas y una temperatura de 30° (no superior). Añade tu detergente habitual e inicia el ciclo de lavado.
Se recomienda aclarar dos veces.
2) Secado

Es probable que la chaqueta salga de la máquina un poco plana. No hay que preocuparse, se puede arreglar con unos simples movimientos. Pero ten en cuenta que es imprescindible tocarla bien si crees que está seca, porque si queda algo de humedad, las plumas se pegarán y podría enmohecerse. Aquí tienes dos técnicas eficaces:
El secador
La mejor forma de recuperar la elasticidad es secar en secadora (programa sintético) durante dos o tres ciclos, utilizando pelotas de tenis y algo de ropa para remover y airear bien el plumón y volver a colocar el relleno. No olvides darle unas palmaditas para que el relleno se distribuya uniformemente.
En el exterior
Se tarda más (unos días), pero puedes optar por un tendedero. Extiéndelo. Asegúrate de que el plumón esté expuesto al aire por ambos lados. Sacúdelo, dale palmaditas y voltéalo con regularidad para que el relleno se distribuya uniformemente. Ese es el secreto de un plumón bien inflado.
Para evitarlo:
Se desaconseja encarecidamente el uso de una percha, ya que al secarse es probable que todo el contenido de las vejigas caiga sobre la parte inferior del plumón. Otra mala idea: no pongas el plumón cerca de un radiador o una fuente de calor. El único calor beneficioso es el del sol, que seca el plumón y le devuelve su elasticidad. El verano sería, por tanto, el momento ideal para un buen secado.
