1. Preparar el suelo y la maceta
- Elección de la maceta: Siembra la ruda en una maceta con buen drenaje para evitar el exceso de agua, o en el suelo en un lugar soleado.
- Sustrato: La ruda prefiere suelos bien drenados y pobres en nutrientes, como una mezcla de tierra de jardín con arena y un poco de perlita o grava para mejorar la aireación.
2. Siembra de semillas o esquejes
- Por semillas: Si decides plantar ruda desde semillas, colócalas sobre la superficie del sustrato y cúbrelas ligeramente con tierra. Mantén la tierra húmeda hasta que germinen (aproximadamente 2-3 semanas).
- Por esquejes: Corta una ramita de unos 10-15 cm y planta en sustrato húmedo. El esqueje enraizará en unas pocas semanas.
3. Riego
- Moderación: La ruda no tolera el exceso de humedad, así que riega de manera moderada. Espera a que la capa superior del sustrato esté seca antes de volver a regar.
4. Exposición solar
- Luz: Ubica la ruda en un lugar soleado, ya que necesita de 6 a 8 horas de luz directa al día para crecer bien.
5. Mantenimiento
- Poda: Recorta las hojas secas y flores marchitas para fomentar su crecimiento.
- Fertilización: La ruda no necesita mucho fertilizante; una pequeña cantidad en primavera será suficiente.
6. Protección contra plagas
- Aunque es repelente natural, si notas plagas, puedes aplicar un insecticida natural o rociar agua con ajo.
¡Siguiendo estos pasos, tu planta de ruda estará sana y crecerá fuerte en casa!