Plantar ruda (Ruta graveolens) es bastante sencillo y se adapta bien en muchos tipos de suelos. Aquí te explico los pasos básicos para que crezca fuerte y saludable:
1. Preparar el suelo
- Tipo de suelo: La ruda prefiere suelos bien drenados y ligeramente alcalinos. Si tu suelo es ácido, puedes agregar un poco de cal para aumentar el pH.
- Textura: Asegúrate de que el suelo esté suelto y no retenga demasiada humedad, ya que la ruda es susceptible al exceso de agua.
2. Elegir el lugar adecuado
- Luz solar: La ruda necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día. Si la cultivas en interiores, ubícala cerca de una ventana soleada.
- Espacio: Deja espacio entre las plantas (alrededor de 30 cm), ya que la ruda puede crecer hasta 1 metro de altura.
3. Siembra de semillas o esquejes
- Semillas: Puedes sembrar las semillas en primavera. Colócalas en el suelo a una profundidad de 0.5 cm y cubre ligeramente con tierra.
- Esquejes: Corta una rama saludable de unos 10-15 cm, quita las hojas inferiores y planta el esqueje en tierra húmeda. Enraíza mejor en verano.
4. Riego moderado
- La ruda no necesita mucha agua. Riega solo cuando el suelo esté seco al tacto, ya que es tolerante a la sequía y prefiere no estar en suelos empapados.
5. Fertilización ocasional
- La ruda no es muy exigente en cuanto a nutrientes. Puedes fertilizar con un abono balanceado una vez al mes en primavera y verano para mantenerla vigorosa.
6. Poda regular
- Podar las ramas ayuda a estimular un crecimiento más denso y saludable. Retira las flores marchitas y las hojas secas.
7. Protección ante plagas y enfermedades
- La ruda es resistente a plagas, pero ocasionalmente puede ser atacada por pulgones. Puedes usar un repelente natural como el agua con ajo o jabón potásico para controlarlos.
Consejos adicionales
- La ruda es tóxica en grandes cantidades, así que maneja con cuidado, especialmente si tienes piel sensible.