En cada jardín, desde principios de la primavera hasta finales del otoño, abundan las molestas hormigas. Tenemos una manera sencilla de combatirlas.
Necesitarás:
- Un gran paquete de bicarbonato de sodio (500 g).
- 10 litros de agua.
Procedimiento:
- Disolver el bicarbonato de sodio en agua.
- Verter la solución obtenida en botellas de plástico cuyas tapas hayas perforado previamente (3-5 pequeños agujeros). Esta es la arma que necesitas en la lucha contra las hormigas.
- Durante la labranza, al cavar el suelo o simplemente cuando encuentres un hormiguero, excava con una azada, aplica la dosis de la solución de bicarbonato y agua.
Es mejor hacerlo siempre por la noche. Tengo la experiencia de que generalmente, para la mañana siguiente, las hormigas desaparecen.