La planta autóctona crece rápidamente. En unos pocos meses, puede alcanzar un tamaño enorme.

El syngonium es una planta de interior especial que está ganando popularidad entre los amantes de las plantas. Se caracteriza por sus hojas de diferentes formas y colores que crecen en largos tallos. Debido a su fácil cultivo, rápido crecimiento y apariencia atractiva, el syngonium es una excelente opción incluso para aquellos que no tienen mucha experiencia en jardinería.

Syngonium – qué tipo de planta es? Una planta tropical para todos los hogares

El syngonium proviene de los bosques tropicales de Sudamérica, donde en la naturaleza crece como una planta trepadora perenne que puede alcanzar hasta 20 metros de largo. En su hábitat natural, trepa por los árboles y los utiliza como soporte. En casa, el syngonium es igualmente impresionante: puede cultivarse como una planta colgante o como una enredadera que rodea soportes. La variedad de formas y colores de las hojas asegura que siempre haya algo para cada amante de las plantas.

Ubicación ideal para el syngonium. Un lugar donde crecerá rápidamente

A pesar de su origen tropical, el syngonium no tolera la luz solar directa. La planta se desarrolla mejor en lugares con luz brillante y difusa, que no exponga sus hojas al sol intenso. La falta de luz puede hacer que la planta pierda su patrón característico, especialmente en las variedades de hojas claras, cremosas o blancas. Por lo tanto, es importante proporcionar un lugar adecuado en la casa donde el syngonium pueda mostrar todo su esplendor.

Cuidado y requisitos del syngonium – suelo, trasplante, riego

Para que el syngonium crezca sano y vigoroso, se debe proporcionar un suelo adecuado. El mejor sustrato es aquel con buen drenaje, enriquecido con arena gruesa o perlita, que asegura estructura y circulación de aire alrededor de las raíces. Una capa de drenaje hecha de arcilla expandida es esencial para prevenir el agua estancada y la pudrición de las raíces. Generalmente, el syngonium se trasplanta en primavera, cuando la planta despierta de su letargo invernal. Las plantas más viejas solo se trasplantan cuando las raíces comienzan a salir por los agujeros de la maceta.

El riego del syngonium debe ser regular pero moderado. La planta prefiere un sustrato húmedo, pero no encharcado. Es mejor utilizar agua suave y aireada, y rociar regularmente las hojas para evitar que se sequen y mantenerlas frescas. En invierno, se reduce el riego, pero el sustrato no debe secarse completamente. La fertilización de los rizomas una vez al mes es suficiente, preferiblemente con fertilizantes de bajo contenido de nitrógeno, para mantener las manchas brillantes en las hojas.

Los syngonios son una opción ideal para quienes buscan una planta que requiera poco mantenimiento, pero que sea llamativa y exótica. Con una variedad de tipos y opciones de cultivo, es seguro que se convertirá en un acento verde que embellecerá cualquier espacio interior.

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