Con su apariencia oblonga y su piel suave, el tomate Pera o también llamado Perita es muy fácil de reconocer. El tomate Pera es una variedad vigorosa y productiva. Tiene muy buena resistencia al moho y produce numerosos frutos, de tamaño medio (60-70 g), de forma alargada. No se requiere ni poda ni estaca. Aquí te daremos todos los consejos para la sembrar y cultivar tomates pera de manera orgánica y fácil. Este tomate es muy resistente a los hongos. Aprende cómo cultivar y sembrar tomates pera y los cuidados necesarios para tener una gran cosecha.
Orígenes y características del tomate Pera
Contrariamente a lo que se podría pensar, el tomate ‘Pera’ no proviene de Italia, sino de los Estados Unidos, donde se desarrolló en Maryland.
Se sabe que esta variedad de porte determinado es muy productiva y produce frutos de tamaño medio con una silueta larga y suave. Los tomates son carnosos y casi sin semillas.
Cómo sembrar el tomate Pera
La siembra se puede hacer a finales del invierno o principios de primavera cuando la temperatura llegue cerca de los 20 grados Celsius. En caso de querer comenzar un poco antes a germinar los tomates debes poner a los almácigos en un lugar protegido de posibles heladas.
Disemina las semillas separadas unos centímetros en almácigos o macetas usando una mezcla de tierra para macetas y arena. Luego riega con un pulverizador para no compactar el suelo y deja todo a media sombra hasta que comiencen a brotar la nuevas plantas de tomate roma.
Una vez que las plántulas han brotado y tienen al menos dos pares de hojas, puedes trasplantarlas a su lugar definitivo en el huerto o en macetas. Sin embargo, siempre asegúrate de que estén bien protegidos del frío mientras espera temperaturas más favorables.
Trasplantar tomates pera a la huerta
En primavera, cuando las heladas ya no sean una preocupación, puedes trasplantar tus plantas, al menos debe haber unos 20 grados de temperatura en el exterior. Para hacerlo sigue estos pasos:
- Cava un agujero de unos 20 cm de profundidad
- Inserta el pie (raíces) ligeramente dentro del agujero
- Instalar una estaca de madera para cuando la planta vaya creciendo tenga un sostén.
- Rellena el agujero cubriendo la base del tallo hasta las primeras hojas
- Regar la planta abundantemente sin tocar el follaje.
Las plantas deben estar separadas lo suficiente para permitir la circulación del aire. Deja de 50 a 60 cm entre cada planta.
A los tomates perita les gustan los suelos ricos en humus, idealmente modificados antes de la plantación y prefieren la exposición al sol, así que resérvales un lugar muy soleado en la huerta o jardín.
Mantenimiento del tomate pera
El tomate pera no requiere mucho mantenimiento. Regar regularmente, pero no en exceso, teniendo cuidado de no mojar las hojas para prevenir enfermedades. El riego debe realizarse una vez que el sol no de directo en las plantas, lo ideal es regar por la tarde cuando cae el sol, o muy temprano por la mañana.
Cuando llega el fruto a mediados del verano, puedes quitar ligeramente algunas de las hojas del tallo para que los tomates maduren más rápidamente. Sin embargo, quita las hojas con moderación para no dañar la planta, saca aquellas que parecen estar decaídas o ya muriendo.
Enfermedades y plagas
A diferencia de otros tomates, el tomates pera es bastante resistente al moho. Sin embargo, puede ser un objetivo para la mosca blanca. La oruga del gusano de la fruta también puede ser problemática.
Recolección y almacenamiento
Dependiendo de la fecha de siembra, la fruta puede ser cosechada a principios o mediados del verano. Como regla general, es aconsejable cosechar sobre la marcha, ósea, una vez que maduran los cosechamos y así le damos lugar a la planta que pueda producir más tomates durante la temporada.
Sin embargo, por lo general los tomates pera tienden a madurar al mismo tiempo. Pueden ser almacenados por una semana en el refrigerador. De lo contrario puedes hacer conservas de tomate roma para poder consumirlos durante todo el año.