Tu tienes una orquídea debilitada: las hojas han perdido su aspecto saludable, las raíces se han podrido y ni siquiera puedes hablar de florecimiento. ¡Revive la planta urgentemente antes de que sea demasiado tarde! Para su revitalización, solo necesitarás un mínimo de materiales.

Prepara una botella de plástico. También puedes usar una maceta pequeña común, ya que una orquídea débil casi no tiene raíces ni hojas saludables. Llena la botella con musgo húmedo.
Cubre también las raíces restantes con musgo. Basta con cortar y desechar las raíces viejas, ennegrecidas y podridas, ya que de la planta crecerán nuevas.
Coloca la orquídea preparada en su lugar habitual. Es recomendable proporcionarle iluminación adicional, al menos con bombillas normales.
¡En solo un mes, la planta liberará nuevas raíces y comenzarán a crecer nuevas hojas!

Riega bien la planta en musgo, ya que este retiene bien la humedad y la libera gradualmente a la planta. Riega cada 3-5 días; una pipeta o gotero es la mejor opción.
El musgo debe permanecer húmedo, pero no debe desbordarse ni secarse. Cuando la planta tenga un sistema de raíces suficientemente desarrollado, puede ser trasplantada a una maceta común con corteza.